Hoy voy a hablaros del fenómeno más conocido después de una noche de fiesta, nuestra amiga la resaca. Y si digo resaca digo también dolor de cabeza, sed intensa, cansancio, malhumor, malestar general...
Durante la fiesta tenemos la sensación de estar en el pico más alto de una montaña rusa pero, después de eso llega la temida bajada. Podemos asociar la bajada con la resaca del día siguiente y preguntarnos
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo? ¿Y a nuestra mente?
Pues bien, a nivel físico el organismo acaba de sufrir una intoxicación y para defenderse segrega una serie de enzimas para destruir las toxinas. Pero, puede ocurrir que las toxinas sean demasiadas para lo que el cuerpo puede soportar y es entonces cuando se producen los temidos síntomas de resaca.
Además, a todos nos pasa que cuando consumimos alcohol orinamos más; pues sí, y esto es debido a que el alcohol es un potente diurético que hace aumentar la producción de orina.
En cuanto a nuestra mente, el alcohol afecta a nuestro carácter en el momento en que estamos bebiendo y, también, al día siguiente. El alcohol es una sustancia psicodepresora y, como tal, altera nuestro sistema nervioso central, concretamente nuestro cerebro. Experimentamos una sensación de cansancio emocional. tristeza, angustia e incluso culpabilidad por haber bebido tanto.
Dicho esto, espero que esta entrada os haya servido para daros cuenta de que el alcohol también es una droga peligrosa si se consume sin control.
Un saludo lectores!!!
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